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Mostrando entradas de 2022

Noche de pizza con mi villano, de Daniela L. Guzmán. La fascinación del relato.

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  A todos nos gustan nuestras zonas de confort, ese lugar familiar donde nos sentimos seguros y cómodos, porque la vida suele ser demasiado difícil la mayor parte del tiempo y necesitamos ese espacio al cuál volver después de una jornada especialmente jodida. Pasa en todos los ámbitos, incluida la literatura. Por ello solemos inclinarnos por ciertos autores y géneros y no volteamos a mirar otras cosas que se salen de dicho marco. En mi caso soy un fiel seguidor de la novela policíaca y rara vez abandono dicho sitio, salvo quizá por la literatura, digamos, “oficial”, para usar un término de Alfonso Reyes. En consecuencia, mi paso por otros géneros suele ser muy superficial. Pero vivimos una época extraña y el tiempo libre que se ha ganado con el encierro por la pandemia ha conseguido que uno se sature hasta de sus propios clichés. Por ello cuando me han llegado sugerencias de textos fuera de mis gustos habituales, me he permitido el riesgo. Y es así como he llegado a Noche de pizza co

El Bastión. La otra cara de la Guerra sucia

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  Sin duda uno de los episodios más oscuros en la historia de México es el periodo denominado como Guerra sucia , que abarca las décadas de 1960 y 1970, en la que el gobierno priísta reprimió sin compasión a todo movimiento opositor a su modelo político, tanto pacíficos como armados. Sindicalistas, estudiantes o guerrilleros; todos caían en el saco de “subversivos” y, por lo tanto, fueron considerados como “un peligro para las instituciones”. La literatura mexicana ha retratado esta etapa histórica en algunas obras, tales como Y Matarazo no llamó …, de Elena Garro, El complot mongol , de Rafael Bernal o las novelas sobre la guerrilla de Carlos Montemayor ( Las armas del alba , Las mujeres del alba y Guerra en el paraíso ). No obstante, estos libros suelen centrarse en los movimientos de izquierda y dejan de lado la otra cara de la moneda: las organizaciones subversivas de corte ultraderechista. No es el caso de El Bastión (Sangre ediciones, 2021), novela de Eduardo Libreros que se ad

Un gato vago y sin nombre, de Ana Romero. Teen Noir

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  Uno de los más grandes placeres de un lector es ir a las librerías de viejo. A diferencia de las librerías convencionales, donde las mesas de novedades casi te saltan encima tratando de venderte la novela de moda o el sesudo reportaje del momento sobre el crimen organizado, acá es como explorar una selva de papel amarillento y portadas descoloridas. Ediciones fuera de circulación que no tratan de apelar al consumismo sino a la curiosidad. Además, sus precios accesibles (a menos que vivas en la Ciudad de México), te permiten arriesgarte con libros que normalmente no comprarías a precio completo. Eso mismo me ocurrió hace unas semanas, cuando me topé una novela titulada Un gato vago y sin nombre , escrita por Ana Romero. Su sinopsis me adelantó que se trataba de una novela policíaca, pero había algo que no cuadraba. Por alguna razón el diseño de la portada, donde se muestra parte de la fachada de un hotel, con letrero neón incluido (una imagen clásica del noir), no me transmitía que fu

Curiosidades (17): La guerra de los narcóticos. (Once días de angustia), de René Cárdenas Barrios.

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  La terrible situación de violencia que vive México desde el estallido de la mal llamada “Guerra contra el Narco”, declarada por el gobierno federal en 2006 ocasionó un boom en la literatura que aborda la temática del tráfico estupefacientes y sus consecuencias sociales. Es por ello que ha generado la falsa creencia de que es un fenómeno reciente, de apenas un par de décadas. Sin embargo, la primera obra de esta índole, Diario de un narcotraficante , del escritor sinaloense Ángelo Nacaveva, data de 1967. Posteriormente, en 1979, su publicó la novela La guerra de los narcóticos. (Once días de angustia) , del periodista René Cárdenas Barrios que aborda la problemática del narcotráfico valiéndose de los recursos de la novela negra. La novela nos narra la historia del narcotraficante Fred Gómez Carrasco en dos líneas temporales. La primera, en el presente de la novela (1974), se centra en el amotinamiento del delincuente junto a otros presos y la subsecuente toma de rehenes en la bibliote

Curiosidades (16): El almacén de Coyoacán, de Alicia Reyes

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  El primer gran modelo de la literatura policíaca fue la llamada “novela-problema”, también conocida como novela de enigma. Ese esquema en el que un detective con grandes habilidades de observación y deducción hacía uso de dichos recursos para resolver intrincados crímenes ocurridos, generalmente, en algún espacio cerrado tales como alguna casa solariega en la campiña inglesa o a bordo de trenes recorriendo tierras orientales. Sin embargo, adaptar dicho modelo al contexto latinoamericano en general, y al mexicano en particular, resultaba bastante complicado. Pues la corrupción de la policía y los funcionarios jurídicos hacía que dichos relatos resultaran bastante inverosímiles. Es por ello que la llamada novela negra, con sus ciudades decadentes, sus personajes moralmente ambiguos y su violencia descarnada tuvo mejor acogida en estos lares. No obstante, hubo quien aun así intento crear sus detectives cerebrales y sus crímenes de salón. Uno de los casos más tardíos fue Alicia Reyes, qu

Hannah Wolfe (3): Bajo mi piel: El precio de la belleza

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  Todos hemos escuchado el viejo lugar común de que la belleza está en nuestro interior. No obstante, es indudable que la belleza exterior es importante en la vida real y que las personas atractivas juegan con ventaja respecto a las menos agraciadas. Es por ello que existe toda una industria dedicada a explotar ese anhelo de belleza que existe en la sociedad, sin importar las consecuencias que puedan traer para las personas. ¿Pero alguna vez cuestionamos el por qué estamos presionados para ser lo más atractivo posible, especialmente las mujeres? Sarah Dunant lo hace en la novela Bajo mi piel , tercera y última entrega de la serie de la detective Hannah Wolfe. En esta historia, la investigadora privada Hannah Wolfe es contratada por la empresaria Olivia Marchant para que investigue una serie de sabotajes a un centro de salud femenina; los cuales van desde cubrir de pintura el cuerpo de una clienta, llenar de peces muertos un jacuzzi, hasta colocar clavos en un cepillo para masajes. La p

Otros 10 detectives mexicanos del siglo XX

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  Cuando tienes cierto tiempo involucrado en el ambiente literario te toca escuchar muchas inexactitudes, falacias o, de plano, barbaridades. Una de ellas es que en México son prácticamente inexistentes los detectives literarios, salvo contadas excepciones. En este blog se ha demostrado que no sólo existen, sino que hay muchos más que los casos obvios como Héctor Belascoarán Shayne o el Zurdo Mendieta. La siguiente lista es ya la cuarta entrada a este respecto. Diez detectives literarios, varios no tan conocidos; algunos otros tuvieron su momento de fama décadas atrás, pero hoy sólo los conocen los muy aficionados al género; y un solo caso de un personaje creado por escritor de gran renombre, pero que no goza de tanta fama como otras de sus creaturas. Espero que como sucedió con las entradas anteriores, encuentren nombres que los sorprendan.   Ex Inspector Valentín Herrera (Rodolfo Usigli) Un antiguo y célebre policía que dejó el cuerpo para dedicarse a la investigación privada

Y Matarazo no llamó… Elena Garro Noir

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  El siglo XX fue quizás el punto más alto para la literatura mexicana, teniendo grandes nombres como Carlos Fuentes, José Revueltas, Vicente Leñero o Elena Garro, sólo por citar algunos. Estos nombres son sinónimo de Literatura con mayúsculas y por ello jamás se les asociaría a ninguno de ellos con la llamada “literatura de género”. Y, sin embargo, los cuatro mencionados tienen una obra dentro de la novela negra/policíaca. Fuentes escribió La cabeza de la hidra , que se sumerge en las turbulentas aguas del thriller de espionaje a lo Ian Fleming; Revueltas tiene Los errores , un policial de atracos de profundo contenido social; Leñero con Los albañiles , un noir laberíntico en sus formas experimentales; y la que nos ocupa, Elena Garro, quien con Y Matarazo no llamó… construye un durísimo policíaco de tintes políticos. Esta novela nos narra la historia de Eugenio Yáñez, un burócrata gris y solitario, divorciado desde hace veinte años, que vive sumergido en la abulia más absoluta. Harto

Hannah Wolfe (2): Conflicto explosivo: Entre el tocino y el neoliberalismo.

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  Una de las muchas virtudes del género negro es su flexibilidad temática. Aunque hay ciertos asuntos recurrentes debido al interés que generan perpetuamente, tales como la corrupción política, el crimen organizado en todas sus formas y variantes, el terrorismo, etcétera; lo cierto es que también puede ir más allá, temáticamente hablando. La primera entrega de la saga de Hannah Wolfe, Marcas de nacimiento , es buena muestra de ello, centrándose en la cuestión de los vientres de alquiler. Su continuación, Conflicto explosivo , igualmente abandona los lugares comunes del noir y se sumerge de lleno en el contexto de la experimentación en animales. ¿La segunda entrega de la saga policiaca creada por Sarah Dunant logrará superar a su antecesora? La novela comienza con Hannah Wolfe siendo contratada por el científico Tom Shepherd como guardaespaldas/niñera de su hija Mattie durante un viaje de compras. La muchacha de escasos 14 años, enfadada por la situación, no le pone las cosas fáciles

Hannah Wolfe (1): Marcas de nacimiento: El mito de la maternidad

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  Descubrí la saga de la detective Hannah Wolfe hace más de una década, en la veintena de mi vida y me enganchó desde la primera página. Fue amor a primera lectura. Quizás porque venía de autores más lejanos en el tiempo como Conan Doyle, Agatha Christie, Dashiell Hammett o Raymond Chandler, una novela más contemporánea resultó refrescante para mí. Leer toda la trilogía no hizo más que afianzar ese amor por el personaje. Pero la nostalgia es una amante traicionera y al volver a enfrentarme a la lectura de la primera novela de la saga detectivesca creada por la autora británica Sarah Dunant, temí que no fuera tan buena como recordaba. ¿Mis temores eran fundados? El planteamiento inicial es bastante clásico: Hannah Wolfe es una detective privada algo corta de dinero que vive en el Londres de principios de los años noventa y acepta el aparentemente fácil encargo de una anciana de buscar a su hija adoptiva, una bailarina de ballet de gran talento y poca suerte. Como es costumbre en el géne