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Curiosidades (15): Ciudad espejo, ciudad niebla, de Gerardo Porcayo

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  Una gran tragedia de la Literatura es cuando un autor logra destacar con una sola obra o en un único género y el resto de su obra que no se enmarca dentro de dichos parámetros queda inevitablemente opacada por sus creaciones más populares. El más claro ejemplo de esto es Arthur Conan Doyle, cuya máxima creación, Sherlock Holmes, condenó casi al olvido a su muy copiosa obra restante. Algo parecido sucede con Gerardo Horacio Porcayo, escritor morelense que es mayormente conocido por sus obras de Ciencia Ficción: es autor de La primera calle de la soledad , libro que se considera la primera novela Cyberpunk de Latinoamérica. Lo que muchos no parecen recordar es que su segunda novela, Ciudad espejo, ciudad niebla (Selector, 1997), pertenece al género policíaco. Este libro nos narra las peripecias de Próspero Carreón, un hombre devastado por la infidelidad de su esposa y el posterior divorcio. Por ello decide abandonar su pequeño pueblo en Guerrero y mudarse a la ciudad de Cuernavaca

La novia gitana, de Carmen Mola. Noir light.

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  Pues con el escándalo de la entrega del más reciente Premio Planeta, me ganó el morbo y terminé leyendo La novia gitana , de Carmen Mola (que ahora sabemos es la careta tras la cual se esconden tres autores: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero). Es un buen thriller policíaco, muy entretenido y de lectura ágil que sabe atrapar al lector. No obstante, considero que es una oportunidad desperdiciada. La novela te plantea temas interesantes que luego no desarrolla: la presencia de la comunidad gitana en España y su conflictiva relación con el resto de la sociedad; la diferencia entre la ley y la justicia, y los espacios grises entre ellas; las deficiencias y politiqueos que ocasionan que el aparato judicial español no funcione bien y que puede conducir a inocentes a la cárcel. Hubiera podido ser una muy interesante radiografía de la España contemporánea, pero sólo se quedó en una postal difusa. Podría obviar su superficialidad gracias a que su argumento es interesante y bien ll

Curiosidades (14): Tres crímenes y algo más, de Juan García Ordoño

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  A unque la literatura policíaca mexicana lleva existiendo desde los años treinta, lo cierto es que a diferencia de otros países han sido pocos los autores que se han atrevido a escribir una serie de novelas protagonizada por un mismo detective. María Elvira Bermúdez y Rafael Bernal tienen múltiples relatos protagonizados por Armando H. Zozaya y Teódulo Batanes, respectivamente, pero sólo una novela cada uno. El primero en hacerlo con éxito fue Paco Ignacio Taibo II con su detective “independiente” Héctor Belascoarán Shayne, con una saga de diez libros. Los únicos otros dos autores mexicanos en tener una serie larga son Élmer Mendoza con el detective Edgar “Zurdo” Mendieta, compuesta de seis títulos y Gabriel Trujillo Muñoz con nueve de la saga de Miguel Ángel Morgado. Del resto de escritores nacionales que lo han intentado raro es el que pasa de dos novelas. Un buen ejemplo de esto es Juan García Ordoño, quien a principios de los años noventa escribió una trilogía protagonizada por e

Curiosidades (13): Desdémona en apuros, de José Zamora

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  En 1969 se publicó una obra que marcó un antes y un después en las letras mexicanas. Estoy hablando, por supuesto, de El complot mongol , de Rafael Bernal. Este libro se considera el inicio de la llamada novela negra en nuestro país, pero también el final de la primera etapa de la narrativa policíaca, compuesta por autores como Antonio Helú, María Elvira Bermúdez, Margos de Villanueva, Juan Bustillo Oro, Pepe Martínez de la Vega y el Bernal de los primeros años. Estos autores se suscriben dentro de la variante clásica del género, conocida como novela-problema, de enigma o detectivesca. Con el surgimiento de la figura de Paco Ignacio Taibo II (el más importante autor de novela negra de México a la fecha), su masivo éxito entre los lectores y su posterior influencia en los autores que le sucedieron, la mayoría de los críticos que se han ocupado el tema consideran que la novela de enigma se practicó en el país sólo durante los años cuarenta y los cincuenta. Sin embargo, la realidad es

Diez detectives literarios mexicanos del siglo XXI

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  La literatura policíaca mexicana ha existido desde más o menos los años treinta del siglo XX, dando como consecuencia el surgimiento de algunos autores bastante célebres, quienes crearon personajes que se han quedado en el inconsciente colectivo de los lectores mexicanos. No obstante, es en el siglo XXI cuando se ha dado un boom en el género, con una diversidad de autores y propuestas que no se veían en otros momentos que también se le consideran como de bonanza creativa. Es por ello que ahora traigo una lista de detectives nacidos de esta nueva ola de escritores. Algunos son muy conocidos y otros, por el contrario, nada más los ubican en su casa. Unos protagonizan su propia saga, otros aparecen en algún cuento y una sólo es un personaje secundario, pero aun así resulta bastante interesante. Cabe aclarar que este listado es una selección personal basada en mi caprichoso gusto y no pretende ser definitiva. Sólo es una muestra de lo que ha dado el género en las últimas dos décadas y qu

Curiosidades (12): Corrientes secretas, de Rosa Margot Ochoa

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  Resulta indudable que Agatha Christie es la escritora más importante de una modalidad de la literatura policíaca conocida como novela de enigma (también llamada novela-problema o detectivesca). Durante más cinco décadas llevó a esta variante del género hasta su punto más alto. Es por ello que su influencia se deja sentir incluso en nuestro tiempo, pese a que la novela de enigma actualmente se le considera como una forma anticuada y prácticamente en desuso. En México cuando se habla de autores y autoras influenciadas por la escritora inglesa, siempre sale a relucir el nombre de María Elvira Bermúdez, siendo conocida en cierto momento como “La Agatha Christie mexicana”. Sin embargo, existe otra autora que si bien no cultivó el género más allá de una sola novela, una obra de enigma modélica, la influencia de la oriunda de Torquay es más que palpable. Me refiero a Rosa Margot Ochoa y a su libro titulado Corrientes secretas . Corrientes secretas (Federación Editorial Mexicana, 1978), na

Curiosidades (11): El rumor que llegó del mar, de Eugenio Aguirre.

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  Resulta una obviedad decir que el siglo XX fue el gran momento de la literatura latinoamericana, teniendo su punto más alto en la década de 1960 con el denominado Boom latinoamericano . Bajo esta etiqueta se aglomeran una serie de autores y grandes obras, novelas en su mayoría, de la cuales la que mayor notoriedad ha recibido incluso hasta nuestros días es Cien años de soledad , del colombiano Gabriel García Márquez. Discutiblemente, a esta novela se le adjudica el inicio de un estilo denominado como Realismo mágico . Debido al masivo éxito de la novela del ‘Gabo’ y a una identificación con sus temas, muchos autores decidieron seguir la estela de su icónica obra. Uno de ellos fue Eugenio Aguirre, quien escribió un curioso libro que mezcla el realismo mágico con la novela policíaca, titulado El rumor que llegó del mar . Este libro cuenta la historia de San Juan de los de Abajo, un remoto pueblo costero del sureste mexicano en el que empiezan a ocurrir una serie de extrañas muertes, co

Curiosidades (10): La fiera de piel pintada, de Edmundo Domínguez Aragonés.

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  Uno de los sucesos históricos que más definieron la segunda mitad del siglo XX fue la llamada Guerra fría , un conflicto ideológico entre el bloque capitalista (Estados Unidos y Europa occidental) y el bloque comunista de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. De éste surgieron varios enfrentami entos armados como los de Vietnam, Afganistán y las guerrillas latinoamericanas acompañadas de varios golpes de estado. No obstante, si por algo se recuerda a este periodo es por su batalla propagandística que se manifestó en toda clase de expresiones culturales: desde las artes plásticas hasta el cine y, por supuesto, la literatura. Es en este contexto que surge un género popular derivado de la novela negra conocido como Thriller . A diferencia del policíaco tradicional, el enigma prácticamente desaparece; otro tanto ocurre con la representación crítica del mundo propia del noir . Estas características son reemplazadas por una mayor acción, erotismo y violencia. Además, el protagonis

Curiosidades (9): Crimen sin faltas de ortografía, de Malú Huacuja.

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  El género policíaco ha recorrido un largo camino desde que surgiera de la pluma de Edgar Allan Poe con el relato Los crímenes de la calle Morgue , publicado en 1841, hasta la actualidad. Esto trajo como consecuencia la existencia de un buen número de variantes, tales como el Thriller o el Procedimental , pero sin duda las más importantes son la Novela-problema o detectivesca, centrada en el crimen planteado como un intrincado enigma a resolver por medio del método deductivo; y el Noir , centrada en los efectos sociales y políticos del crimen. Aunque de ambas variantes existen ejemplos en la literatura mexicana, sin duda es el noir la que prevalece sobre cualquier otra variación. No obstante, hay un puñado de ejemplos de novela-problema “a la mexicana”, de las cuales Crimen sin faltas de ortografía , de Malú Huacuja, es una de las más notables a este respecto. Crimen sin faltas de ortografía (Plaza & Janés, 1986), narra las peripecias del matrimonio conformado por Alonso y Fabi

Curiosidades (8): Crímenes de familia, de Gregorio Ortega.

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  Recuerdo haber escuchado una vez a alguien que dijo que los años noventa fue una época pobre para el género negro/policíaco en la literatura mexicana, pues escasearon obras de dicha índole. Es claro que esa persona es bastante ignorante en el tema pues hay un buen número de obras de esta modalidad literaria. Desde varias novelas del omnipresente Paco Ignacio Taibo II, el desaparecido Juan Hernández Luna cuyo grueso de su novelística policíaca está concentrada, en su mayoría, en dicha década; y por supuesto está Élmer Mendoza cuya primera novela, Un asesino solitario , fue publicada en 1999. A esto hay que añadir a la División del Norte: varios autores septentrionales que crearon una serie de obras de género negro de altísima calidad. Francisco José Amparán (Coahuila), César López Cuadras y Juan José Rodríguez (Sinaloa), Gabriel Trujillo Muñoz (Baja California), Gerardo Cornejo Mendieta (Sonora) y Hugo Valdés (Nuevo León). Además, existen una serie de autores menos conocidos aún que d

Curiosidades (7): Apariencias engañosas, de Juan García Ordoño

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  Los años noventa son una época apasionante para la literatura policíaca mexicana. Pues es el ascenso de la novela negra norteña, con autores que a día de hoy tienen una gran trayectoria en el género como Gabriel Trujillo Muñoz, y su saga del abogado Miguel Ángel Morgado, Juan José Rodríguez o Élmer Mendoza. Además, existe una serie de grandes obras como Otras caras del paraíso , de Francisco Amparán, El crimen de la calle Aramberri , de Hugo Valdés y La novela inconclusa de Bernardino Casablanca , de César López Cuadras, que fueron el inicio de un tipo de literatura que, desde entonces, se cultiva con gran éxito y calidad en el Norte del país. No obstante, hubo un tiempo en que la crítica centralista, al desconocer dicha efervescencia creativa, opinaba que la citada década fue un tiempo magro para este tipo de historias, al no haber autores defeños que tomaran el relevo del ubicuo Paco Ignacio Taibo II. Tal afirmación es una falacia del tamaño del monumento a la Revolución, pues los