Bagdad Noir. Crímenes en la Ciudad de la Paz

 


Una de las ventajas de la globalización es la posibilidad de conocer otras culturas diferentes a la nuestra. Es así que desde hace varios años podemos disfrutar gastronomía de todo tipo, películas y series de diversas partes del mundo y, desde luego, literatura. Sin embargo, hay una región del mundo con la que por razones culturales y, sobre todo geopolíticas, no hemos tenido tanto contacto. Hablo de Medio Oriente, especialmente Irak. Es por ello que para los latinoamericanos el conocimiento de dicha zona nos llega a través del filtro del norte global (los gringos, pues), dándonos una imagen distorsionada por las filias y fobias de dicho poder hegemónico. Rara vez tenemos la oportunidad de mirar a las naciones árabes desde su propia perspectiva.

Un esfuerzo para cambiar esto se dio en 2018 con la publicación de Bagdad Noir, por parte de la editorial neoyorkina Akashic Books, una antología de cuentos de género negro escritos en su mayoría por autores iraquíes (además de un iraní, una tunecina y un norteamericano), ubicados todos en Bagdad y reunidos por el también autor iraquí Samuel Shimon. Gracias a la edición y traducción realizada por Fondo de Cultura Económica ahora también podemos disfrutar este libro en español.

Tengo que confesar que no soy muy versado en la literatura árabe, así que los nombres aquí reunidos me resultan desconocidos. Según explica el compilador, no hay una gran tradición en Irak en la narrativa en general, y menos en el Noir en particular, por lo cual los textos que componen el volumen es la primera incursión de sus autores en dicho género. No obstante, tengo que admitir que la curación del material debió ser exhaustiva porque las obras resultan bastante competentes. Desde luego, hay cuentos mejores que otros, pero en general funcionan muy bien como textos noir.

Sin embargo, lo verdaderamente interesante es el ambiente que recrea. Asistimos a una visión de Irak antes, durante y después, del gobierno de Sadam Huseín. Es así como un cuento habla del Irak en los cincuenta en la era dorada de la república; otros transcurren durante las décadas de 1970 a 1990 cuando el Baaz (el partido de Huseín), instauraba su reino de terror y arrastra al país a dos guerras que acabarían con toda la prosperidad lograda en las dos décadas anteriores; el resto, que son la mayoría, transcurren después de 2003 cuando se produjo la invasión estadounidense. Pero todos tienen en común los diversos tipos de violencia a la que ha sido sometida dicha nación a lo largo de los últimos decenios.

Personalmente lo que más me sorprende a nivel temático es la poca presencia de Estados Unidos en estos relatos. Siendo un actor principal en el caos que ha vivido Irak durante el siglo XXI uno esperaría un mayor resentimiento en los textos, pero tal suceso resulta meramente anecdótico. Los iraquíes parecen percibir su intervención como algo que pasó y ya. Sólo otra consecuencia funesta del gobierno de Huseín. En cambio, es precisamente en la figura del dictador en quien recaen el mayor rencor por parte de los autores, pues es él a quien culpan por el actual estado de su país (y con toda razón, sin duda), resultado de su megalomanía y ansias de poder.

Además de esto también es una ojeada a su cotidianeidad, a la cultura e idiosincrasia del ciudadano medio, que no es ni un dictador ni un yihadista. Sólo personas ordinarias cuyas vidas, anhelos y sueños fueron destrozados por la paranoia del aparato de seguridad estatal, la guerra o los extremismos religiosos. La perspectiva de una nación más multicultural de lo que los medios occidentales nos han hecho creer y con la que tenemos más en común de lo que pensamos. Un pueblo que pese al destino aciago que les ha tocado padecer, se mantiene en pie, demostrando una resiliencia admirable.

En conclusión, Bagdad Noir es un libro interesantísimo que nos permite, a través del filtro del género negro, conocer más de ese fascinante y lejano mundo que se yergue orgulloso al lado del río Tigris, en la región que es considerada la cuna de la civilización. Un fascinante viaje al corazón de la milenaria ciudad de Bagdad, que se mantiene de pie aún en medio de la violencia de la guerra, y ser testigos de primera mano de diversos crímenes ocurridos en la que alguna vez fue llamada la Ciudad de la Paz.

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